viernes, 3 de septiembre de 2010

CARTA ABIERTA A LA POLITICA NACIONAL

LA TENTACION DE ELEGIR UN NUEVO PRESIDENTE



Imaginemos un nuevo presidente. Uno nuevo que reemplazara democráticamente a la actual presidenta. Imaginemos que para anteponer a gestiones precedentes provocadoras y rupturistas la sociedad elije un presidente templado de una formula igualmente templada.

Supongamos que a la K le sucede una A de Alfonsín, una B de Binner, una C de Cobos, una R de Reutemann o cualquiera de las letras que surgen de los apellidos de los aspirantes a ser elegidos presidente. No digo la M de Macri porque para entonces podría haberse convertido en minúscula.

Hoy un gobierno difícil, para los que siempre la tuvieron fácil, les plantea a ellos la tentación de cambiar de estilo o de destino…Sustituir la discordia actual por otro comportamiento político que obre serena, ambigua y diplomáticamente.

Hay varios candidatos que reúnen ese perfil de ponderación de dialogo y de ética, con poco bombo pero con mucha largura legislativa, con largos cafés y oratorias jurídicas.

Imaginemos entonces, hipotéticamente claro, un poder ejecutivo con dos políticos, presidente y vice respetado por los grandes medios y por los grandes grupos económicos y por fin por el ruralismo que vería recobrada la dicha.

Imaginemos que los notables editorialistas que sufren el poder debocado escriban nuevamente con júbilo y no con rencor.

Imaginemos que el presidente que se elija sea simpático, pacifico, que casi ni se le note la política. Que cada vez que hable busque el comportamiento típico de un clase media Standard y que políticamente correcto se proponga cumplir con lo que ya está escrito, nada que altere el estilo de vida verdaderamente argentino.

Imaginemos como los reclamantes de la eterna seguridad jurídica recobrarían su lugar y como los trabajadores retrocederían a su correspondiente inseguridad.

Imaginemos que le pasaría frente a las corporaciones a ese nuevo presidente tranquilo y que pasaría con nosotros si lo elegimos…Imaginemos.







:::Raúl Montenegro::: 01-09-2010

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